La nueva normalidad ha ayudado al avance de la adopción de controles biométricos entre clientes bancarios. La aplicación de dichos controles de biometría se ha encargado de prevenir delitos como el robo de identidad en la economía digital mexicana. Los usuarios están descubriendo las facilidades de los controles biométricos en la economía de bajo contacto.
Adolfo Loera, presidente de Biometría Aplicada, declara que los usuarios en México por fin han adoptado los controles biométricos: “Después de una primera etapa de rechazo, empieza a haber una etapa de entendimiento para cumplir con la normatividad. Después viene una etapa donde se empieza a notar que es una herramienta que ofrece muchas ventajas competitivas. Ante la pandemia, con una economía de bajo contacto, la identidad digital es un factor clave”.
A partir del año 2019, las principales instituciones financieras en México ya implementaba controles biométricos. En ese entonces, esta medida comenzó a combatir el robo de identidad en el sector financiero. Ahora, los controles biométricos permiten a los tarjetahabientes el poder realizar operaciones bancarias desde casa y no tener que asistir a una sucursal bancaria.
Este hecho supone una gran ventaja en el contexto de la pandemia. La economía de bajo contacto se ha visto beneficiada ahora que la los servicios bancarios digitales brindan mayor seguridad a sus usuarios. Una de las medidas que más han ayudado es la de toma de huella digital por parte de los bancos. Al ingresar tu huella digital, la base de datos del banco coteja la información con la base de datos del Instituto Nacional Electoral INE para corroborar la identidad de su cliente.
Adolfo Loera también comenta: “Una identidad segura nos elimina la ambigüedad en bases de datos de millones de personas como son las de los bancos o la telefonía”.
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