Antes de la pandemia, se tenía documentado que los negocios podían incrementar sus ventas hasta en un 30 por ciento si incorporaban sistemas de ventas digitales en su cadena comercial.
Con el confinamiento, esto se hace más dramático. La industria de medios de pago, que en México vale 22 mil 600 millones de dólares, crece exponencialmente a partir de las medidas sanitarias de confinamiento social, y nuestro país está considerado por los desarrolladores como un mercado maduro para seguir incrementándose.
“México es uno de los mercados de alto crecimiento de América Latina. Nuestro lanzamiento integral contribuirá en gran medida a la creciente economía de México ayudando a las empresas locales a digitalizar la aceptación de todos los métodos de pago en los mercados de comercio electrónico, plataformas digitales, y otros”.
dijo Eric Rosenthal, vicepresidente y director gerente de Rapyd para el continente americano.
La contingencia sanitaria ha generado que los medios de pago digitales le coman mercado al efectivo, aunque todavía hay mucho por hacer, sobre todo en materia de infraestructura, para que estén disponibles para todos y no solo para unos cuantos, considera a su vez el CEO de Clip, Adolfo Babatz.
Perspectiva de los pagos digitales
El comercio electrónico no parará de crecer. México es el país con mayor tasa de crecimiento en este rubro a lo largo y ancho de toda América Latina, lo que supone una gran oportunidad de optimización de estrategias de ventas de negocios pequeños y medianos.
El comercio electrónico es una opción de ventas que hoy en día representa un canal de gran valor e importancia para empresas de todos los tamaños, especialmente para las PyMEs. Ofrece lo más importante que la pandemia ha limitado: vender a distancia. Y aunque para muchos, esto podría representar algo nuevo y desconocido, la realidad es que puede ser tan sencillo como utilizar las redes sociales que ya tienes, para vender a través de ellas.
Pareciera que es fácil perderse en este vasto mar de oportunidades pero la realidad es mucho más simple.