A lo largo del último año hemos visto cómo diferentes plataformas digitales, de todos los sectores, han registrado un crecimiento exponencial debido a la pandemia, lo cual también ha evidenciado la necesidad de continuar transitando a una economía más digitalizada.
Ejemplos hay varios, las acciones de Zoom, plataforma de comunicación, se dispararon en un 500 por ciento el año pasado, en tanto, de acuerdo con el estudio de ComScore Perspectivas del Escenario Digital Latinoamericano, Google Duo creció 44 por ciento, mientras que Telegram registró un aumento de 71 por ciento.
Otras plataformas que de igual manera han resultado relevantes en esta nueva realidad, como Rappi, ya comenzaron a diversificar su negocio. Propio by Rappi, es un canal de autogestión para que los restaurantes administren su propio sistema de pedidos y ventas en línea; o Pick Up, otra funcionalidad dentro de la plataforma que le permite a usuarios ordenar con anterioridad la preparación de sus platillos y recogerlos directamente en el lugar.
¿Qué sigue? Zoom ha declarado que continuará innovando en la seguridad de sus videollamadas y continuará apostando en que los viajes de negocios irán disminuyendo; incluso se ha hablado de que en el futuro, podremos sentir un apretón de manos u oler una taza de café de manera remota, eso sin dejar fuera la traducción en tiempo real o el uso de dispositivos de realidad aumentada.
De igual manera, el delivery continuará llevando, a millones de usuarios, productos y servicios que nunca habíamos imaginado tener al alcance de nuestro celular. Estos son sólo algunos ejemplos que nos confirman una vez más que en la transición digital, apenas estamos descubriendo la punta del iceberg y la economía y comercio digitales han llegado para quedarse.