Usar ropa de segunda mano está de moda y por increíble que parezca, ThredUp está sacándole provecho, tanto que acaba de salir a la bolsa de EU con 168 millones de dólares.
Como parte de su oferta pública inicial (OPI) en Nueva York, en su salida a la bolsa en Estados Unidos, la empresa de reventa de rop, anunció la venta de 12 millones de acciones a $14 dólares por acción, lo que da como resultado 168 millones de dólares que estaría recaudando con acciones subiendo un 43% en su primer día de cotización.
ThredUp surgió en 2009 por James Reinhart, después de mirar un armario lleno de ropa que no quería usar más, y como sabía que no era el único en el mundo que se sentía así, fundó la compañía.

Con la intención de reducir el enorme problema de desperdicio de la industria de la moda y no dañar al medio ambiente, ThredUp facilita la compra y venta de segunda mano, y gracias a esto, le ha traído más de 1,24 millones de compradores activos y 428 000 vendedores activos.
Su modelo de negocio se enfoca en vender grandes cantidades de ropa usada a bajo precio y darles una comisión a los vendedores. Al ganar centavos en cada venta, la compañía acumuló $ 128 millones en ganancias en 2020.

Este modelo de “reventa como servicio” de ThredUp, le ha permitido asociarse con varios minoristas de renombre, como J.C. Penney, Abercrombie & Fitch, Madewell y Walmart.
Mientras muchos negocios quebraban a raíz de la pandemia de Covid-19, a ThredUp le traía buenos números, aunque quizá no del todo, ya que el propio Reinhart, como CEO de la empresa, considera que el coronavirus fue una espada de doble filo.
COVID-19 fue una bendición y una maldición para ThredUp, ya que impulsó los negocios, pero los tiempos de procesamiento de las bolsas enviadas se retrasaron considerablemente, indicó Reinhart.
¿Qué tiene de diferente a otras plataformas?
Si bien al momento de su creación, eBay también vendía ropa usada, el proceso era laborioso para el vendedor, ya que le exigía fotografiar, poner precio y enviar los productos por correo.
La idea de Rheinhart fue mandar “bolsas de limpieza” prepagadas para echar ahí la ropa vieja y enviar a ThredUp, quien se encargaría del proceso de venta, y si se vendían los artículos, los vendedores recibirían su pago.

De hecho, la empresa se autodenomina tienda de consignación, que es básicamente un arreglo de negocio en el que se acuerda pagarle al vendedor, o consignador, por la mercancía después de que los objetos se vendan.
Hoy en día ThredUp cuenta con tres centros de distribución, los cuales pueden albergar 5,5 millones de artículos. Y todos los días, la empresa procesa más de 100 mil productos y los carga en el mercado de la marca.
Ahora debe preocuparse por los desafíos a futuro, ya que se enfrenta a la dura competencia que proviene de marcas como Patagonia, que está lanzando mercados de reventa de sus propios productos, o Poshmark, una app que conecta a compradores con vendedores, que en enero también tuvo una salida a la bolsa con éxito.