La pandemia de COVID-19 ha sido un catalizador digital constante para el desarrollo de la Inteligencia Artificial y de la Realidad Aumentada, dos herramientas que han evolucionado a pasos agigantados para entrar de lleno a la economía de bajo contacto.
Una de las industrias en donde podríamos ver cambios diametralmente importantes en el corto plazo es la energética, pues el aprendizaje mediante Inteligencia Artificial ha ayudado a acelerado la llegada de tecnologías que no se esperaban pronto en el mercado.
“Estoy trabajando en un proyecto de aprendizaje automático con la eléctrica española Iberdrola Scottishpower Renewables. Estamos tratando de utilizar los datos que se registran en las turbinas eólicas para predecir fallas.En otras palabras, queremos predecir cuánto tiempo tenemos antes de que sea necesario reemplazar un componente en particular”. Declaró a DW Kalyan Veeramachaneni, científico investigador principal en el Laboratorio de Sistemas de Información y Decisión de el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
En este ejemplo, la Inteligencia Artificial podría ayudar a predecir futuras fallas de los mecanismos, permitiendo estar preparados para un reemplazo de piezas que eviten daños permanentes a la infraestructura. Una acción preventiva que significaría miles de dólares ahorrados gracias a la tecnología.
Dentro de la Inteligencia Artificial existe una rama llamada Machine Learning, que ha ayudado a predecir la intermitencia de las energías renovables, permitiendo que los científicos creen sistemas más estables, teniendo en cuenta la naturaleza del sol y el viento.
La Realidad Aumentada también está creciendo
Por otro lado, la transferencia de habilidades técnicas para varias industrias es un proceso que también debe modernizarse. Pues ya no es suficiente saber cuándo será probable que un sistema falle y cómo puede aprovechar mejor su energía, las habilidades técnicas permiten aprovechar mejor esos recursos.
La Realidad Aumentada permite hacer esta transferencia de conocimiento reduciendo costos y tiempos, sobre todo en economías en crecimiento.
“El valor de mercado global de RA asciende a $ 30,7 mil millones de dólares y, según Statista, alcanzará casi $ 200 mil millones para 2024”.
Mauro Rubin, CEO de la firma de desarrollo de AR con sede en Milán JoinPad.
Sin duda, la mezcla entre Realidad Aumentada e Inteligencia Artificial permitirá más avances en todas las industrias a medida de que cada una de ellas las adopte.
Compras experienciales
No sólo las industrias de manufactura y energía son quienes aprovechan el boom tecnológico, hay industrias más cercanas que ya usan la tecnología a su favor para crear experiencias más cercanas a sus consumidores.
Ahora más que nunca, los consumidores exigen una experiencia de alta calidad cuando compran en línea. La RA tiene un gran potencial para conectar mejor las marcas con los clientes y ya está siendo implementada por muchas empresas.
Un gran ejemplo es la nueva aplicación de Realidad Aumentada de Warby Parker. Warby Parker, un minorista en línea de anteojos de aumento y lentes de sol, permite a los clientes probarse virtualmente cualquier montura de cualquier color en la comodidad de su hogar en tiempo real. Esto no requiere interacción en persona ni esperar a que se envíe el armazón, un verdadero ejemplo de la economía de bajo contacto.
Esta es la misma lógica detrás de los showrooms virtuales automotrices.Al ofrecer un vistazo a los modelos de vehículos disponibles en AR, a través de un teléfono inteligente, los consumidores pueden ver su futuro vehículo en su propia entrada o garaje. Incluso pueden girar el automóvil para verlo desde diferentes ángulos, agregando otra capa de interacción al comparar vehículos.
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