Es un hecho la manera en la que la pandemia impulsó el crecimiento acelerado de la low touch economy y de plataformas como las de delivery de alimentos, las cuales han resultado en un camino viable para la generación de más ingresos para familias y para que miles de usuarios reciban productos de manera segura en sus domicilios.
Plataformas como Rappi, Uber Eats o Didi Food se han convertido en catalizadores de negocio directos e indirectos para los mexicanos.
Además de la industria restaurantera, hay otros mercados que también se han visto beneficiados por las plataformas de delivery, de acuerdo con la marca de motos Italika, la pandemia provocó un incremento de 6 por ciento anual en las ventas de motocicletas en México, al comercializarse 648 mil 713 unidades con cilindrada de hasta 175 –las más comunes para reparto–, el volumen más alto desde el 2013 cuando el INEGI comenzó el registro.
No es poca cosa, el delivery llegó para quedarse y las principales plataformas ya comenzaron a diversificar su negocio. De esta manera otras industrias logran sacar provecho de un sector que continuará ofreciendo mejores servicios a millones de usuarios.