Si sueñas con tener un auto volador, prepárate para desembolsar una módica cantidad para apartarlo antes de que alguien te lo gane.
La startup con sede en Silicon Valley llamada NFT abrió el pasado jueves 15 de abril una sala de exhibición para promocionar el vehículo y aceptar los depósitos de nada más 5 mil dólares para apartarlo.
Bajo el nombre de Aska (‘pájaro volador’ en japonés), el vehículo surgido en 2019, tiene un diseño inusual ya que cuenta con alas plegables, una velocidad máxima de 150 mph, un alcance de 250 millas, seis hélices alimentadas por seis baterías y motores de gas duales para mantener las baterías cargadas.
Tiene capacidad para cuatro pasajeros, puede conducirse en carreteras convencionales hacia y desde los sitios de despegue y aterrizaje; y por su envergadura de 50 pies, no tendría problema de confundirse con un ave real.
Si una persona deposita sus 5 mil dólares, además de ser reembolsables, le brindan una acción de las acciones de la compañía, la admisión a las reuniones de actualización de estado cada tres a seis meses y un lugar preferente para un plan de 1,500 modelos de edición limitada del Aska, cada uno con un costo de $ 789,000.
Al igual que NFT, hay muchas empresas que buscan innovar con un auto volador como General Motors, Boeing o Hyundai, pero todas se enfrentan a desafíos abrumadores: seguridad, costos, regulaciones, aceptación social y gestión del espacio aéreo.
Pero esto apenas empieza, quizá en un futuro no muy lejano tengan éxito y podamos ver vías aéreas e incontables autos voladores zurcando los cielos. Por lo pronto, la compañía planea comenzar vuelos de prueba de aviones a gran escala en 2022.
Recordemos que los nuevos enfoques de la propulsión eléctrica, las configuraciones de hélices y la navegación autónoma están impulsando el desarrollo de aviones que combinan el aspecto de los drones y los aviones convencionales.
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