El confinamiento global por la pandemia de la covid-19 fue testigo del auge de las dark kitchens. También conocidas como las shadow kitchens, cloud kitchens o ghost kitchens son el formato de negocio que está revolucionando el mundo de la gastronomía. En estos negocios, millones de platillos son preparados al día para después ser entregados por servicios de delivery.
En esencia, las dark kitchens son cocinas en las que se preparan y despachan alimentos con el fin de ser entregados a domicilio. Este tipo de negocios depende de las apps de delivery de alimentos para entregar sus productos. Cualquier cocina puede convertirse en una shadow kitchen aunque este tipo de negocios de comida se divide en 3 tipos.
El primero es el formato de coworking, en el que cocineros rentan cocinas profesionales por mes, día e incluso horas para preparar sus pedidos. El segundo formato es el de los restaurantes que ahora sólo venden a domicilio por aplicaciones de delivery y el tercero incluye a las cocinas de restaurantes que también atienden de manera presencial.
Entre las ventajas de las dark kitchens se encuentra el tener que hacer una menor inversión al momento de abrir uno de estos negocios. Se calcula que para abrir una cloud kitchen, sólo se necesita entre un 20% y 25% de la inversión necesaria para abrir un restaurante convencional. Estos negocios se ahorran la inversión en mobiliario, vajilla, personal de salón y lavaplatos.
El empaquetado de este tipo de alimentos juega un papel crucial en el éxito de las dark kitchens. El éxito de los nuevos negocios de comida depende de la presentación con la que los alimentos gocen al momento de llegar a los domicilios.
Las empresas de dark kitchen más grandes del mundo incluyen a Cloudkitchens, fundada por el creador Uber. Aunque cualquier persona puede comenzar a preparar comida rápida de calidad en sus cocinas y distribuirla a través de apps de delivery.
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