Las grandes ciudades en Estados Unidos se encuentran experimentando una pérdida de habitantes masiva a partir de la pandemia por la covid-19. Los residentes de las metrópolis en EE.UU. han optado por mudarse a ciudades más pequeñas y pueblos para hacer de home office una actividad más agradable. Además, los costos de vida y la cercanía con la familia son otros de los atractivos de dejar la gran ciudad.
Según un nuevo estudio y datos de la Oficina del Censo de EE. UU, miles de trabajadores aprovecharon el teletrabajo para regresar a sus ciudades de origen. Ahora se sabe que uno de los factores determinantes que propiciaron esta migración fue la capacidad de los trabajadores de reconectar con sus familias. Los encuestados revelaron que estas ganas de pasar tiempo con sus seres queridos se convirtieron en un motor para desprenderse de las grandes ciudades.
Los datos del estudio muestran que la ciudad de Nueva York se quedó sin aproximadamente 108,000 residentes apenas en los primeros meses del confinamiento. Se sabe que hasta el día de hoy, aproximadamente 216,000 residentes han dejado la Gran Manzana para realizar trabajo remoto fuera del área metropolitana. Esta tendencia también se observa en otras de las grandes ciudades de Estados Unidos.
Los Ángeles y Chicago, también experimentaron mayores disminuciones de población del 0.5% durante el primer año de la pandemia. San Francisco se une también a esta estadística formada por trabajadores que buscan ambientes más relajados y rurales para realizar teletrabajo.
Entre los empleados migrantes, las razones relacionadas con el trabajo para mudarse cayeron del 46,6% al 34,5%. Mientras que el deseo de estar más cerca de la familia saltó del 24,7% al 29,9%. También se busca un costo de vida menor en áreas rurales y expertos afirman que este tipo de migraciones acelerarán la recuperación económica de las ciudades de provincia en el mundo.
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