Se espera que este 11 de mayo en España se apruebe la llamada Ley Rider, la cual obliga a que los repartidores no puedan ser servidores independientes: tendrán que ser empleados de las plataformas: con horario, ingreso fijo y exclusividad con una sola plataforma. De acuerdo con una encuesta publicada por Europapress entre los mensajeros de la plataforma Deliveroo, el 80% de los mensajeros dice no sentirse representado por esta propuesta y han mostrado su “enorme preocupación” por su futuro y el “grave impacto” que la laboralización forzosa podría tener en el colectivo y su entorno.
La encuesta señala que el 91% de los repartidores asegura que su principal preocupación es el “grave impacto” que esta norma tendrá sobre sus ingresos, el 79% de los ‘riders’ encuestados considera que dejará a muchos de ellos sin trabajo, mientras que los llevará a tener peores condiciones (44%). En este sentido, únicamente un 5% indica que esa Ley es necesaria.
Precisamente diferentes organizaciones como la de Repartidores Unidos y la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA), han convocado a diferentes manifestaciones para este martes en nueve ciudades españolas; Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante, Las Palmas de Gran Canaria, Oviedo, Gijón, Málaga y Palma de Mallorca, coincidiendo con el día de la aprobación de dicha ley.
En concreto, los repartidores han señalado que la aprobación de esta ley de la que presume la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, representa un “paso más hacia el precipicio que supone dejar a más de 15.000 repartidores sin empleo”.
La Organización Internacional del Trabajo, en su análisis de las aplicaciones de reparto ha sido muy clara: Las plataformas digitales definitivamente están abriendo nuevas posibilidades en los mercados laborales convencionales, particularmente para las mujeres, personas con discapacidad, jóvenes y quienes tradicionalmente están excluidos de las oportunidades de empleo.