De acuerdo con Anabel Díaz, directora regional en Europa de Uber, lo único que la Ley Rider traerá es desempleo; “Lo que va a suceder es que un montón de gente va a quedarse sin trabajo. Pasó en Suiza con una regulación semejante, más del 70% de las personas que trabajaban en repartos perdieron la oportunidad de trabajar”.
Asimismo, afirma que en estas plataformas trabaja “un sector que tiene limitaciones para acceder al mundo laboral por situaciones determinadas y necesita este tipo de flexibilidad”.
En España asociaciones como la Asociación Profesional de Repartidores Autónomos (APRA) y RepartidoresUnidos.org continúan alzando la voz ante esta regulación y medios de comunicación del país afirman que tanto las empresas como las asociaciones confían en que diferentes grupos políticos decidan votar en contra de la ley o apoyen la opción de que se tramite como una ley parlamentaria, lo que implicaría la posibilidad de incluir algunos cambios.
Todavía tendremos más de este debate y nada está escrito, lo que es un hecho es que otros países, incluido México, deben de tomar nota del caso y siempre tomar en cuenta la voz de todos, en este caso de los propios repartidores, al pretender establecer esta clase de regulaciones que no han probado ser efectivas, ni para los ingresos de los repartidores, ni para los propios usuarios.