En la vida hay distintos tipos de cazadores, como los de talentos, los de tesoros y de obras, y precisamente estos últimos están muy de moda gracias a las obras NFT, que cada vez tienen más valor en el mercado.
Los Non-Fungible Token (NFT) son códigos únicos e irrepetibles creados a partir de tecnología blockchain, los cuales funcionan como un certificado incorruptible que demuestra la autenticidad de archivos y obras digitales, algo que ha encarecido los productos en el mundo digital últimamente.
Según información de la AFP, los NFT generaron en los 5 primeros meses de 2020 transacciones por 2.500 millones de dólares, y es ese alto valor que llama la atención de coleccionistas como Brandon Kang, un videasta de 25 años que comenzó a comprar NFT en diciembre pasado, y ya posee más de 50.
De hecho, apenas en febrero gastó 50 mil dólares en “Reflection”, una obra digital del DJ Feed Me, y entre la colección del californiano hay dibujos digitales de cabezas de mono (Bored Ape), de una lata o de un cubo, o la animación de un coche que avanza por una ruta, todos creados por artistas desconocidos.
Antes de la llegada de los NFT, “no había manera de probar que eras propietario de objetos digitales”, explica Kang ante su colección exhibida en pantallas de su casa, y sin planeas de vender la mayoría.
Y es esa garantía de autenticidad la que motivó a Devan Mitchem, un ingeniero informático de Singapur especializado en blockchain (tecnología que usan los NFT y las criptomonedas), a coleccionar obras digitales, como el “Picasso’s Bull”, una representación cubista de un toro del artista Trevor Jones que compró en 23 mil dólares.
“Es arriesgado pero tengo la sensación de que obras creadas entre 2017 y 2021 serán recordadas como el momento definitivo de esta nueva categoría (…) Esta era tendrá un lugar especial en las futuras colecciones“, considera Mitchem, que al igual que Kang, no ve con buenos ojos vender sus obras.
Otro caso digno de contar es el de Pankaj Patil, un ingeniero en informática que apenas el año pasado se separó de 150 objetos digitales que guardaba porque dudaba del futuro de los NFT, sin embargo, el hoy residente de Nueva Jersey “lamenta la mayoría de las ventas”, y hasta convenció a su esposa y 10 de sus amigos de seguir sus pasos.
Con la creación de sitios como OpenSea, lanzado en 2017, o Nifty Gateway (2020), los artistas pueden vender directamente sus obras, y luego a los coleccionistas comprarlas, archivarlas y revenderlas, el mundo de los NFT ofrece ahora una facilidad de uso parecido al de las plataformas bursátiles.
Y si bien, este mundo de los NFT ofrece grandes oportunidades, muchos internautas lo ven como una forma de dinero fácil, y si no se toman el tiempo de aprender cómo funciona este universo,”ellos son quienes más corren el riesgo de ser estafados”, advierte Kang.
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