En safeshopping.news le hemos dado puntual seguimiento a la aprobación de la Ley Rider en España, la cual, como ustedes saben, obliga a las empresas de delivery a contratar a los repartidores y por otro lado, impide a los repartidores ser servidores independientes y los transforma a empleados con horario, ingreso fijo y exclusividad con una sola plataforma. Desde antes de su aprobación ya existían voces que se oponían a la ley, voces provenientes de los propios repartidores a través de Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y Repartidores Unidos, organizaciones que calculan más de 15 mil empleos perdidos por la nueva legislación.
“Nuestros ingresos bajarán drásticamente y perderemos nuestra flexibilidad y libertad. Prevemos que el 75 por ciento de puestos laborales que tenemos hoy serán destruidos”, afirmaban los voceros y a la vez reprochaban no haber sido escuchados por el gobierno al redactar esta ley. Hoy, con la ley aprobada, la polémica continua.
Asociaciones de repartidores proautónomos han pedido incluir durante la tramitación parlamentaria de la “Ley Rider” una disposición adicional que les permita seguir trabajando como autónomos, sin ser asalariados.
Esta propuesta fue hecha pública recientemente por APRA y Repartidores Unidos y de acuerdo con eldiario.es fue trasladada a los grupos del Congreso de los Diputados y recoge también la creación de un “comité de trabajadores” que permita a estas entidades ser representantes del colectivo en futuras negociaciones con el resto de agentes sociales. Bajo su redacción actual, la ley prohíbe expresamente el uso de autónomos para desarrollar las tareas de reparto en el caso de las plataformas digitales y les obliga a que sean asalariados.
Será importante analizar la manera en la que este proceso avance, lo que queda claro es que a la hora de legislar siempre se debe de escuchar a todas las voces, en este caso, a los repartidores. También es importante tomar en cuenta todo el ecosistema: comercios y las plataformas. Una política diseñada exclusivamente para beneficiar a los repartidores, como la Ley Rider, es la que al final termina por perjudicarlos y será una lección que otros países, incluyendo México y autoridades como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Luisa María Alcalde, deberán tomar en cuenta.