En Safeshopping ya hemos comentado las dificultades que provocaría la llamada Ley Rider que fue aprobada en España, al obligar a que los repartidores de las plataformas de delivery sean forzosamente trabajadores asalariados, eliminando la flexibilidad de los tiempos de trabajo y con ello la posibilidad de obtener ingresos adicionales en armonía con otras actividades. Aquí también informamos las protestas de los repartidores contra la Ley. Y ahora, lo que también se anticipaba: empresas que comienzan a abandonar España por la nueva ley.
La empresa británica Deliveroo opera en 12 mercados y tiene una participación de Amazon. En España cuenta con 113 empleados y presencia en 70 ciudades de España, y justo antes de la entrada en vigor de la Ley Rider dejará de colaborar con 3,800 repartidores y 9,000 restaurantes. La empresa había anticipado que podría dejar de invertir en España ante el clima regulatorio. Para cumplir con la nueva Ley, tendría que contratar directamente a los repartidores o subcontratar a otra empresa similar.
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Lo hemos dicho en Safeshopping y lo repetimos: la Ley Rider es un partegauas negativo para el delivery y los ingresos de miles de repartidores en España.
La Ley Rider contrasta con la legislación italiana que reconoce a los repartidores como trabajadores autónomos y el precedente que está dejando la legislación española, con las protestas de los repartidores y la desinversión de las empresas, seguramente influirá en otros países europeos –Francia, Bélgica, Holanda—donde se están discutiendo iniciativas similares. En México se debe reconocer también que las plataformas de delivery son una opción de ingresos flexible que se adapta a las necesidades individuales de miles de repartidores. Son ellos y sus familias quienes más padecen por regulaciones que pretenden protegerlos.