Cada día que pasa, los términos medicina y tecnología se acercan un poco más al grado que los implantes ya no son solamente marcapasos o prótesis sino bioimplantes capaz de mejorar el cuerpo a través del biohacking.
Pero… ¿Qué es el biohacking?
El biohacking nace de la tendencia transhumanista que busca mejorar al ser humano a través de la tecnología y así como se puede “hackear” una computadora esta corriente busca hackear las capacidades humanas.
Una de las principales misiones del biohacking es poder prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida y prolongarla, un ejemplo de esta tecnología es el tratamiento del cantante Michael Jackson que usaba cámaras de oxígeno para lograr alcanzar los 150 años de vida.
Pero esto no se trata únicamente de mejorar la salud, sino de traer a las personas capacidades que sin estas mejoras serán imposibles como el caso de Liviu Babitz quien tiene un chip implantado para tener una orientación impecable y saber exactamente en donde se encuentra y hacía donde va en todo momento.
Por otro lado se encuentra la joven biohacker “Lepht” quien tiene implantados 50 chips además de varios imanes en su cuerpo como los de su mano que le permite saber a que distancia se encuentran las cosas de ella así como la firma de calor de todas las cosas.
También tenemos el ejemplo de Rich Lee, un estadounidense que se ha implantado chips en los oídos para escuchar mejor, como magnetos en los dedos y chips de tecnología NFC (Comunicación de campo cercano) que permiten abrir puertas, abrir páginas web, realizar pagos sin contacto entre otras cosas.
Y no debemos olvidar como el Tony Stark de la realidad, Elon Musk, busca implementar un chip en el cerebro de las personas llamado Neuralink para poder monitorear todo tipo de indicadores médicos, como para buscar aprovechar otro tipo de ventajas.
¿Es peligroso el biohacking con chips?
A pesar de que esto suena sumamente complicado, estas personas han realizado sus aumentaciones a través del biohacking sin ayuda de personal médico capacitado al inicio de su experimentación nunca han tenido complicaciones mayores; y aunque no las han tenido no recomiendan hacerlo sin conocer los alcances de su cuerpo, así como no acudir a las personas médicas capacitadas para apoyarlos.