Desde hace meses le hemos venido informando sobre el proceso legislativo de la Ley Rider en España y, sobre todo, le hemos reportado las consecuencias negativas derivadas de dicha ley. Hoy la Ley Rider ha entrado en vigor y tanto repartidores como partidos de oposición han expresado su rechazo.
Es importante recordar que miles de repartidores, representados por asociaciones como la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y Repartidores Unidos, se manifestaron meses atrás en diferentes ciudades de España contra el entonces proyecto, declarando que la norma traería precariedad, más externalizaciones, perdida de flexibilidad y destrucción de empleos en el sector.
“Yo como repartidora trabajaba para varias compañías a la vez. Ahora ya no lo voy a poder hacer. Ser repartidor es muy rentable porque sabemos lo que podemos ganar, podemos echar las horas que queramos y en cuanto a los pedidos, aceptarlos o no según nuestra preferencia”, explica Lisset Delgado, rider venezolana que trabaja en España. Los repartidores que no están de acuerdo con la nueva ley prefieren que todo hubiera quedado como estaba y no quieren ser asalariados porque seguramente combinaban varios trabajos.
Jordi Mateo, vocero de APRA, afirmó recientemente que “nos están obligando a ser asalariados cuando la gran mayoría del colectivo no lo quiere ser”. Para los que pensaron que esta ley no traería desempleo, el ejemplo de Deliveroo demostró lo contrario: la empresa decidió salir de España y dejó fuera de la industria a más de 3,800 repartidores y 9,000 restaurantes. Además, antes de salir del país, la empresa levantó una encuesta entre sus repartidores: 88% de los repartidores declaró que la Ley Rider les impediría obtener suficientes ingresos para subsistir y mostraron su “enorme preocupación” por su futuro y el grave impacto que la laboralización forzosa tendría en el colectivo y su entorno.
En tanto Uber Eats ya anunció que, debido a la ley, recurrirán a la subcontratación de sus repartidores, un modelo que como lo declara Daniel Gutiérrez, representante de Riders x Derechos, se puede prestar a irregularidades e incluso cesiones ilegales de repartidores. Otras empresas ya están reduciendo el tamaño de sus flotas. Todo esto fue advertido por otros actores como Anabel Díaz, directora regional en Europa de Uber; “lo único que la Ley Rider traerá es desempleo; lo que va a suceder es que un montón de gente va a quedarse sin trabajo. Pasó en Suiza con una regulación semejante, más del 70% de las personas que trabajaban en repartos perdieron la oportunidad de trabajar”.
En México hay legisladores que nada más no prestan atención a estas situaciones. Tal es el caso del diputado federal por Morena, que ya va de salida, Evaristo Lenin, quien pretende reproducir los estragos de la Ley Rider en México. En nuestro país, el impacto de una ley similar afectaría decenas de miles, pues se tiene registro que en este sector predominan hombres con edades entre los 18 a 30 años y mayores de 50 años y mujeres y jóvenes menores de 21 años. Asimismo, para muchos de ellos se trata de su primer trabajo, por lo que “hay tanto personas que inician en las actividades de reparto su primera inserción laboral mientras otras se insertan en las plataformas en la última etapa de su vida laboral”.
Todos los países, incluido México, deben aprender la lección que ha dejado la Ley Rider y no pretender legislar sin escuchar a la gente, en este caso, a los propios repartidores. En safeshopping.news le estaremos informando sobre estos temas y su evolución los siguientes meses.