Wendy’s, la famosa cadena de hamburguesas, ha decidido cambiar su operación en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. La empresa decidió instalar 700 dark kitchens de delivery para sortear la alta demanda de sus productos. Así es, el negocio de Wendy’s ha dejado los restaurantes físicos de la cadena y ahora se expande a través de las aplicaciones de delivery.
Las nuevas dark kitchens estarán ubicadas en las grandes ciudades de los países en los que la cadena tiene presencia física. Serán 50 las cocinas que queden instaladas este año. Las dark kitchens son cocinas privadas en las que los colaboradores de Wendy’s prepararán pedidos para delivery. Estas instalaciones no están a la vista del público en general.
Serán los repartidores de delivery quienes se encarguen de conocer las ubicaciones de las dark kitchens. Todd Penegor, el CEO del restaurante de comida rápida, compartió que se espera que cada cocina genere entre 500 mil y 1 millón de dólares al año. Nada mal para este esquema de cocinas no visibles para los clientes.
Esta empresa aprovecha el crecimiento acelerado de los servicios de entrega de alimentos a domicilio. La época del confinamiento cambió los hábitos de consumo de las sociedades y el delivery se ha convertido en un pilar de la nueva normalidad. Wendy’s parece estar al día y apostará por atraer la mayor parte de sus ventas a través de esta práctica.
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