El Hospital Pediátrico de Mattel en California recibió a un nuevo inquilino de nombre Robin. Este robot fue creado por la universidad UCLA y el motivo de su existencia es acompañar a los niños pacientes del hospital. Esta adorable máquina tiene la capacidad de moverse, hablar, jugar y animar a los pequeños que se encuentran en la instalación.
A través de una pantalla en su rostro, Robin puede expresar emociones y darle cara amable a la estadía de los más pequeños en el hospital. Se estudia el efecto anímico que la presencia del robot tiene en las niñas y niños que padecen alguna enfermedad. Personal del Hospital Mattel y alumnos de la UCLA monitorean el estado de los pequeños.
Los resultados en California han demostrado que la estadía de los pacientes es mucho más llevadera cuando Robin está cerca. Este robot de 1.20 metros se encarga de distraer a los pequeños y también de ofrecerles un primer gran acercamiento al mundo de la robótica. Tal vez, algunos de estos pacientes visitados por Robin gustarán de las ciencias y podrán seguir mejorando su funcionamiento. Sólo el tiempo lo dirá.
Imágenes vía YouTube.