En safeshopping.news continuamos reportando sobre las repercusiones que la aprobación e implementación de la Ley Rider ha tenido en España. Desde ingresos perdidos y falta de flexibilidad, hasta salidas de empresas y total incertidumbre en todo el sector de delivery.
Recordemos que el portal español vozpopuli.com recabó diferentes testimonios de repartidores que han expresado su inconformidad con las nuevas condiciones. Por ejemplo, uno de ellos explicó que ahora su labor como repartidor se refleja en “un sueldo de 1.180 euros brutos (apenas 1.000 euros netos) a través de una subcontrata o Empresa de Trabajo Temporal, con jornadas de 40 horas a la semana, un solo día de descanso, usando su vehículo personal y con contratos laborales renovables cada quince días”.
Otro testimonio recabado por el mismo sitio expresa; “Así no veo viable este trabajo, yo antes ganaba más y tenía mucha más flexibilidad de horarios y para elegir los pedidos. Me salía más rentable siendo independiente, ahora prácticamente nos dejan en la calle”.
Recientemente en México se anunció que algunos legisladores del PRD, Morena y MC, están trabajando en una reforma que tiene los mismos objetivos de la Ley Rider y hasta el momento no se les ha preguntado a los repartidores qué es lo que realmente quieren. De hecho, Miguel Ángel Mancera, exjefe de gobierno de la CDMX y coordinador del PRD, se refirió al paro de ayer, sin embargo no tomó en cuenta que ese paro fue convocado por diferentes organizaciones que, además de oponerse a cientos de propuestas y políticas todo el tiempo, no tienen el verdadero respaldo de los repartidores mexicanos.
En países como México este es un tema que también se discute y el caso de España deberá ser tomado como aprendizaje para evitar impactar negativamente a miles de repartidores que aprovechan la flexibilidad de las plataformas para tener un ingreso.
En México, actores como Zoé Robledo, titular del IMSS, Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo y Norma Gabriela López Castañeda, Directora de Incorporación y Recaudación del IMSS, previnieron escenarios catastróficos como el de la Ley Rider y optaron por llevar a nuestro país por un camino diferente. Aquí el esquema flexible que han impulsado estas instituciones, a través de acciones como el propio convenio firmado en septiembre entre el IMSS y plataformas digitales como Rappi, Uber, DiDi y Beat, han resultado en un escenario de colaboración en el que no se compromete la flexibilidad, ni los ingresos de los repartidores.
Tome nota, pues lo esencial es evitar, a toda costa, que México caiga en el desastre español por una ley que no tomó en cuenta a todos los actores del ecosistema, incluyendo repartidores.