Por primera vez en la historia de la humanidad, una sonda lanzada al espacio por la NASA logró acercarse lo suficiente al Sol como para “tocarlo”, ya que este aparato pudo sumergirse en la atmósfera de nuestra estrella madre llamada por los investigadores como corona.
Durante una reunión de la Unión Geofísica de Estados Unidos, los científicos que están detrás de esta misión espacial compartieron datos increíbles recabados por la sonda llamada Parker, la cual fue lanzada al espacio en 2018 con la misión de estudiar y compartir nueva información sobre el Sol. De acuerdo a los datos, Parker atravesó la atmósfera en el mes de abril, pero fue hasta apenas el día de ayer, 14 de diciembre, que se logró procesar la información recibida.
Parker se encontraba a 13 millones de kilómetros del centro del Sol cuando cruzó por primera vez el límite irregular entre la atmósfera solar y el viento solar saliente. Según los científicos, la sonda pudo entrar y salir en tres ocasiones.
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“La primera y más dramática vez estuvimos debajo durante unas cinco horas… Se podría pensar que cinco horas no son gran cosa”, dijo a los periodistas Justin Kasper, de la Universidad de Michigan. Los viajes a la corona del Sol ayudarán a los científicos a obtener mayor información sobre el origen del viento solar, ya que la estrella madre al no contar con una superficie sólida, es en la corona donde ocurre la actividad.
Se prevé que Parker continúe acercándose al Sol para estudiar la corona hasta que salga de órbita en 2025.