Durante todo este año, en safeshopping.news le estuvimos informando puntualmente sobre la situación de la Ley Rider en España y el efecto desastroso que representó para el delivery y miles de repartidores.
Haciendo un breve resumen, los legisladores, sin escuchar a todos los actores del ecosistema, como los propios repartidores, obligaron a las plataformas de delivery, a través de la Ley Rider, a contratar como empleados tradicionales a sus repartidores. Sucedió el peor escenario; simplemente las empresas no pudieron absorber como empleados a TODOS los repartidores, lo que derivó en que miles de Riders se quedaran sin ingresos. Por otro lado, miles más perdieron su flexibilidad y autonomía y se han tenido que ajustar a un pago fijo que no les permite ganar más como antes, ni trabajar para múltiples plataformas. La empresa inglesa Deliveroo tuvo que dejar el país por no contar con las condiciones ni certidumbre de seguir operando allá.
Aquí en México, legisladores de Morena continúan con la intención de promover políticas similares sin entender, ni tomar en cuenta, todos los actores del ecosistema digital. Recientemente, la diputada Valentina Batres reiteró su apoyo al impuesto de 2% que el gobierno de Claudia Sheinbaum le impuso al comercio digital y sin tomar en cuenta cómo funciona la economía colaborativa, se lanzó en contra de las plataformas “en defensa” de los repartidores. Además de estudiar el caso de la Ley Rider, es importante que los legisladores tomen en cuenta los diferentes datos duros y evidencia sobre el delivery en México y sus múltiples beneficios.
Ahí está el documento que hace poco el CIDE y la Asociación de Internet MX (AIMX) presentaron: “Las Plataformas de Entrega a Domicilio en la Economía Mexicana” en el que se reafirmó que las y los repartidores mexicanos han encontrado en el delivery una opción viable de ingresos, pues entre los principales hallazgos está que de 2012 a 2020, el crecimiento del ingreso promedio mensual de los repartidores fue de 117%, mientras que el ingreso promedio mensual del trabajador promedio de la economía mexicana creció sólo el 25%. Asimismo, desde la llegada del delivery, la participación del sector restaurantero en la generación de riqueza del país ha crecido entre el 28 y el 32%, de 2013 a 2020 y durante la pandemia, las plataformas de delivery y repartidores ayudaron a evitar hasta 420,771 contagios, 78,498 hospitalizaciones y 35,899 defunciones.
Políticas como las que la diputada Valentina Batres pretende impulsar, ponen en riesgo la flexibilidad y autonomía de los repartidores, tan sólo el Colmex nos confirmó este año que más el motivo principal por el que se es repartidor en México es porque se tienen mejores ingresos (51.2%) y, en segundo lugar, por la facilidad para entrar a trabajar (27.1%), en tanto, el 47.1% la flexibilidad de tiempo de que disponen es la ventaja más importante.
Si se quiere hablar de seguridad social, en México ya tenemos el ejemplo de un esquema flexible que permite a los repartidores mantener su flexibilidad y autonomía y no compromete el crecimiento de las plataformas. Esto es el convenio que las principales plataformas firmaron con el IMSS de Zoé Robledo para para que las y los repartidores y conductores se registren en el Programa de Incorporación Voluntaria para Trabajadores Independientes del IMSS.
Evidencia existe para evitar desastres como la Ley Rider en nuestro país, no caigamos en el mismo error.