Un nuevo comunicado emitido por el Gobierno de México revela que Banxico tendrá su propia moneda virtual circulando para el año 2024, esto ante las nuevas tecnologías y las infraestructuras de pago de última generación que están consagrándose en todo el mundo.
“Banxico informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país”, detalló este miércoles el Gobierno Federal en su cuenta oficial de Twitter.
Por ahora Banxico no se ha declarado ante este anuncio, pero no hace mucho, un grupo de analistas consideraron que la implementación de criptomonedas en la economía mundial requerían de ciertos elementos para su correcta ejecución, como lo son la creación de una coordinación global e inversión en sistemas, procesos y tecnología, así como trabajar con la iniciativa privada.
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“Lo hace buen dinero si su valor es estable en el tiempo, si es ampliamente aceptado como medio de pago y si todos los precios en la economía están referidos a él; si eso no se cumple, no va a estar ahí. Los criptoactivos que busquen ser utilizados como medios de pago deben ser extensiones de la arquitectura monetaria y financiera actual, y fungir como un sustituto del efectivo, no como una moneda alternativa. Lo hace buen dinero si su valor es estable en el tiempo, si es ampliamente aceptado como medio de pago y si todos los precios en la economía están referidos a él; si eso no se cumple, no va a estar ahí”, dijo Díaz de León en el marco de la 49 Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Claramente hay muchos aspectos por resolver en cuanto al dinero digital antes de que el Banco de México lance al mercado su propia moneda, a nivel mundial algunas naciones se han negado rotundamente a la implementación de bitcoins o similares, pero otras naciones, como El Salvador, confían en que este tipo de moneda será el futuro de la economía, y que lo mejor sería adaptarla a los mercados financieros.
El problema en este momento es su volatibilidad, la cual no permite que el precio de estos activos se mantengan fijos. Y aunque en realidad la inflación y distintas crisis económicas hacen que con el tiempo el dinero pierda su valor, no ocurre tan rápido y tan descontroladamente como con el bitcoin o cualquiera de estas alternativas digitales.