Para el empresario regiomontano Jorge Zubieta y Landa, cuyo expertise en tecnología y en telecomunicaciones le ha permitido reflexionar sobre tendencias empresariales del futuro, el pensamiento crítico es indispensable para movernos del statu quo y apostar por el riesgo y el cambio.
“Una de las ventajas más competitiva en los negocios es diferenciarnos con innovación en nuestro propio mercado, el conocimiento de saber qué necesitará mi consumidor en un futuro cercano y cómo evolucionará a través del tiempo. En esa medida que podamos ser empáticos con nuestros propios usuarios, lograremos adelantarnos y generar acciones proactivas, el elemento de los negocios del futuro”, menciona Jorge Zubieta y Landa.
Así, en un entorno cambiante, apostar por la evolución constante apunta a un rumbo más claro dentro de una empresa o emprendimiento. Tejer el futuro en los negocios implica también una escucha activa para considerar lo que demanda el consumidor o usuario de nuestros servicios, con el objetivo de actuar a tiempo y con una visión a largo plazo.
La innovación es una carrera que no termina. Su avance transita a una velocidad que ha permitido atender nuevas necesidades de usuarios y consumidores, a través del uso de herramientas tecnológicas a unos simples clics, realidad virtual, inteligencia artificial, machine learning, administración de datos y más tendencias que se van sumando a esta lista.
El camino hacia el futuro se sigue trazando, retos presentes necesitan también una visión a largo plazo y la rápida adaptabilidad para darles solución con un ritmo de trasformación acelerado. Por tanto, es relevante contar con esa sensibilidad al momento de hacer negocios.
Lo tradicional va abandonado sus esquemas de always on y van tomando forma hacia tendencias que las mantengan en el mercado donde operan, pero que también las distingan sobre su competencia con características diferenciadas de innovación y disrupción.
Un estudio elaborado por la consultora KPMG indica que para ocho de cada 10 empresas, en México y en Centroamérica, el tema de innovación cobró mayor relevancia tras la crisis sanitaria.
En ese sentido, el componente de innovación se convierte en una variable para la evolución empresarial y en un objeto de estudio para facilitar su aplicación en las operaciones de cualquier industria.