El mundo de los videojuegos ha empezado 2022 con una noticia impactante, pues Microsoft ha comprado Activision Blizzard por la asombrosa cantidad de 68.700 millones de dólares, por lo que las populares franquicias de Call of Duty, Diablo, World of Warcraft entre otras, pasarán directamente a ser propiedad de Microsoft.
Esta compra es parte de una gran campaña de adquisición, pues en marzo de 2021, Microsoft también se hizo de la desarrolladora Bethesda Networks por 7.500 millones de dólares. ¿Microsoft estará comprando desarrolladoras de videojuegos cada año?
Desde la empresa, los altos mandos aseguran que la compra de Activision Blizzard “acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en móviles, PC, consolas y en la nube, y proporcionará bloques de construcción para el metaverso”.
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Tras esta adquisición, Microsoft se convertirá en la tercera empresa de videojuegos más grande del mundo por ingresos, solo por detrás de Sony y Tencent.
Sin embargo, de acuerdo a un comunicado de Microsoft, Bobby Kotick seguirá siendo el CEO de Activision Blizzard:
“Él y su equipo mantendrán su enfoque en impulsar los esfuerzos para fortalecer aún más la cultura de la compañía y acelerar el crecimiento del negocio. Una vez cerrado el acuerdo, el negocio de Activision Blizzard dependerá de Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming”.
En cualquier caso, se espera que la operación cierre en el año fiscal de 2023 (junio de 2023), por lo que ambas empresas continuarán operando de forma independiente hasta ese entonces.