Desde que Meta anunció la creación de su propio metaverso se han disparado múltiples conversaciones al respecto. Su implementación en nuestra cotidianidad, aunque no inmediata, modificaría por completo la manera en la que socializamos y ocurriría, justo como con las redes sociales hace 20 años, una revolución en la sociedad, pero en un esquema mayor al actual.
En general, un metaverso es un espacio virtual en el que la gente puede interactuar con el resto del mundo usando avatares o representaciones virtuales de sí mismos. Lo que Facebook propone es que, con su metaverso, la gente pueda divertirse, aprender, trabajar y hasta comprar.
Todo esto sería en línea y significaría que, además de nuestra vida cotidiana y real, tengamos un escape inmersivo a otro mundo en el que en teoría, se puede empezar de cero.
También te puede interesar: Los metaversos han llamado la atención de inversionistas jóvenes mexicanos
Hay tres aspectos clave del metaverso: presencia, interoperabilidad y estandarización.
La presencia, como su nombre lo indica, es la sensación de estar presente en alguna sala virtual, efecto que se encarna aun más gracias a distintos aparatos de realidad aumentada que crean el efecto de presencia en cualquier espacio digital. La interoperabilidad significa poder viajar sin problemas entre espacios virtuales con los mismos activos virtuales, como avatares y elementos digitales. Y, por último, la estandarización es lo que permite la interoperabilidad de plataformas y servicios en todo el metaverso.
Si en un futuro el metaverso evoluciona tanto que logre desplazar a todas las redes sociales, será importante el quién y cómo lo construya. En este liderazgo Facebook se ha hecho presente desde el inicio, pues quieren ser parte importante en la configuración del metaverso.
No hay una fecha definida para que los metaversos comiencen a desbordar las pantallas, pero de que será pronto, es un hecho.