La cirugía robótica autónoma tiene el potencial de proporcionar eficacia, seguridad y consistencia independientemente de la habilidad y experiencia del cirujano individual. El que un robot sea el encargado de realizarla, podría ayudar a tratar a los pacientes fuera de un entorno hospitalario normal.
Por primera vez en la historia, el robot “Star“, un prodigio de la tecnología médica, y creado por investigadores de la Universidad de Johns Hopkins en Estados Unidos, realizó una intervención quirúrgica por “laparoscopia” en tejido blando sin la guía de ninguna persona durante el proceso y los resultados han sido espectaculares.
La cirugía tuvo como pacientes a cuatro cerdos, a los que el robot autónomo de tejido inteligente, conectó dos extremos del intestino en un procedimiento que recibe el nombre de “anastomosis intestinal” o “anastomosis del intestino delgado”.
La intervención se ha dado a conocer a través de un artículo publicado en Science Robotics y destacan que la “laparoscopia” es un procedimiento muy complejo e imprevisible, pues requiere determinados procesos como aplicar puntos y suturas, en los que un ligero error o contratiempo puede provocar complicaciones importantes en cualquier paciente.
STAR, por las siglas de “Smart Tissue Autonomous Robot” (Robot Autónomo de Tejido Inteligente), es el primer sistema que planifica, adapta y ejecuta un plan quirúrgico en tejido blando sin intervención humana”, explicó Alex Krieger, profesor asistente de ingeniería mecánica en Johns Hopkins y autor principal de la investigación.
Esta genial invención robótica cuenta con herramientas de sutura especializadas y sistemas de imágenes de última generación; concretamente un endoscopio tridimensional basado en luz estructural y un algoritmo de seguimiento basado en aprendizaje automático para guiar a los robots.
Te puede interesar: Robot autónomo capaz de recolectar fruta madura.
Los expertos se muestran muy esperanzados porque la utilización de este tipo de robots, permitirá reducir los problemas en intervenciones que requieren una alta precisión y no permitirá márgenes de error.
Según Krieger, la investigación ha demostrado que los robots cirujanos autónomos son posible y “no solo son un producto de la imaginación”. Después del éxito de esta operación a un cerdo, el equipo seguirá trabajando para mejorar el proyecto.