Tras más de una semana de ataques en Ucrania por parte de Rusia, han sido numerosas las empresas que han optado por detener sus servicios en la nación liderada por Vladimir Putin como protesta a la guerra que se está desarrollando. Ahora a esta manifestación se ha sumado Netflix, quien detiene su servicio hasta nuevo aviso.
La plataforma de streaming más grande del mundo salió de Rusia el domingo pasado, aunque a lo largo de la semana pasada había presentado algunas interrupciones esporádicas en su servicio.
Sin embargo, no fue hasta el domingo que los directivos tomaron la decisión de cancelar el servicio en Rusia. “Dadas las circunstancias sobre el terreno, hemos decidido suspender nuestro servicio en Rusia“, indicó un portavoz a la revista estadounidense Variety.
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Y aunque Netflix es muy importante en distintas naciones, en Rusia la plataforma no ha tenido un gran alcance. Según The Wall Street Journal, el gigante rojo tiene menos de un millón de suscriptores en toda Rusia. Y si tomamos en cuenta que la población rusa es de 146,1 millones de habitantes, Netflix no es visto por casi nadie en esa región del mundo.
En parte, esta decisión de salir del país tiene que ver con las políticas rusas que impone a las plataformas de streaming sobre ofrecer varios canales gratuitos, algunos de los cuales son considerados fuente de propaganda gubernamental.
