Un equipo de investigadores del London Imperial Collegue han creado una herramienta bastante útil para los médicos practicantes, y es que ahora podrán medir el umbral de dolor de sus pacientes gracias a unas caras robóticas bastante reales.
La robótica, bien aplicada, puede ayudar a los futuros doctores a ser más precisos, compasivos y delicados. ¿Cuántas veces no se ha escuchado sobre médicos con procesos bruscos? Pues esto ya podrá quedar en el pasado, ya que un robot ayudará a medir si algo duele o no.
Estos robots, cuyas expresiones faciales son prácticamente idénticas a las de un ser humano, ayudarán a determinar que tan doloroso está siendo el proceso aplicado por el médico. De esta forma se podrán reducir los errores y sesgos durante los exámenes físicos.
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Los hallazgos de estos robots fueron publicados en la revista Scientific Reports, donde se resalta la importancia de saber leer las expresiones faciales al sentir dolor. “Es un paso clave para mejorar la calidad de la capacitación en exámenes físicos para estudiantes de medicina”, apunta Sibylle Rérolle, principal autora del estudio.
Hasta antes de este robot había simuladores muy poco confiables a la hora de detectar el dolor, por lo que el entrenamiento de los doctores no era muy certero. “Los sesgos subyacentes podrían llevar a los médicos a malinterpretar la incomodidad de los pacientes, lo que aumenta el riesgo de maltrato, impacta negativamente en la confianza médico-paciente e incluso causa la mortalidad”, señala Thilina Lalitharatne, coautora del estudio.
Imágenes vía London Imperial College