Esta semana se cumple un mes (exactamente el 18 de marzo) de que José Luis Rodríguez Díaz de León, secretario de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, declaró en los medios de comunicación que “en una semana más” se presentaría lo que los repartidores han bautizado como la Ley Sheinbaum. Sin embargo, Díaz de León no ha cumplido con su promesa lo cual ha generado mucho mayor preocupación por parte de los repartidores quienes se temen que la CDMX esté armando una versión aún más restrictiva.
Recientemente, el mismo Díaz de León dio a conocer que se reunió con Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno y Omar Nacif Estefan, director general de Previsión Social de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, de Luisa María Alcalde. Y es que ahora pareciera que la CDMX está intentando impulsar la Ley Sheinbaum por la vía federal y a quienes siguen sin escuchar son a los propios repartidores.
Recordemos que la Ley Sheinbaum quiere copiar a la Ley Rider, incluso cuando se cuenta con evidencia del desastre que ocasionó esta ley en España, como incrementar el desempleo y dejar a los repartidores sin ingresos. Por si fuera poco, la CDMX se encuentra en el primer lugar de las ocho entidades que aún no recuperan el nivel de empleo previo a la pandemia. De acuerdo con datos de la STPS, la capital del país registró una pérdida de 125, 578 trabajos asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Zoé Robledo, entre febrero del 2020 y febrero de 2022. Por otro lado, de acuerdo con la encuesta más reciente de El Universal, los tres principales problemas que enfrenta la CDMX son la inseguridad, con 59.4%; la violencia, con 7.5%, y el desempleo, con 5.1%.
Lo anterior nos obliga a preguntarnos; ¿cuál es la verdadera agenda del gobierno de la CDMX con esta ley que tiene el potencial de destruir a toda una industria y el ingreso de miles de familias? ¿Serán intereses personales o políticos como lo han expresado los repartidores? La Ley Sheinbaum es el principio de una cruzada contra la innovación y los nuevos modelos de trabajo; los repartidores son sólo la expresión más visible, pero seguirán todos los trabajadores independientes y todo tipo de plataformas digitales.
Recordemos que en el estudio “Las Plataformas de Entrega a Domicilio en la Economía Mexicana” realizado por el CIDE y la Asociación de Internet MX (AIMX), se señala que desde 2012, se ha registrado un crecimiento de 150% en la ocupación de repartidores. Asimismo, el Colmex señaló en su estudio que en México, más de la mitad de los repartidores encuestados (52%) contestó que les gustaría permanecer como repartidores por tiempo indefinido y lo ven como una opción laboral a largo plazo. En tanto, el motivo principal por el que se escoge a la plataforma de delivery fue que ofrece mejores ingresos (51.2%) y, en segundo lugar, por la facilidad para entrar a trabajar (27.1%).
Es claro que la actividad de reparto ha crecido por las ventajas que esta ofrece. Ejemplo de lo anterior es el crecimiento del ingreso promedio mensual de los repartidores, el cual fue de 117%, mientras que el ingreso promedio mensual del trabajador promedio de la economía mexicana creció sólo el 25%.
Es mucho lo que está en juego y los repartidores continúan en la incertidumbre de lo que viene. Atentos.
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