Hace un año se acordó y presentó la Ley Rider en España, hace siete meses se implementó y las consecuencias negativas para todos los actores del ecosistema; repartidores, restaurantes, usuarios y plataformas, siguen surgiendo.
Son varios los portales españoles e internacionales que se han dado a la tarea de recolectar testimonios y evidencia clara de que la ley está provocando que trabajadores independientes pierden su flexibilidad, autonomía e ingresos, además de perder la oportunidad de repartir para más de una plataforma.
En tanto las plataformas se ven obligadas a dejar de ofrecer su servicio en diferentes regiones, pues no les resulta posible “contratar” a todos los trabajadores independientes.
Y entre que en España algunos repartidores son desconectados, otros transitan a esquemas de contratación complejos y los restaurantes pierden la oportunidad de crecer a través de las plataformas, aquí en México seguimos esperando. Hace más de un mes, José Luis Rodríguez Díaz de León, secretario de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, declaró en medios que “en una semana más” se presentaría lo que los repartidores han bautizado como la Ley Sheinbaum.
Por otro lado, recientemente el mismo Díaz de León dio a conocer que se reunió con Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno y Omar Nacif Estefan, director general de Previsión Social de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, de Luisa María Alcalde, en algo que parecía ser el impulso de la Ley Sheinbaum por la vía federal.
Lo que sea que se esté gestando del lado de las autoridades, la verdad de las cosas es que esto va más allá de los repartidores y el delivery, pues tiene que ver con todos los trabajadores independientes y el futuro de la economía colaborativa en el país.
De acuerdo con el INEGI, en el cuarto trimestre de 2021 se registraron 15,874,530 trabajadores independientes que trabajan por cuenta propia desde su domicilio. En tanto, de acuerdo con un estudio realizado por la firma ManpowerGroup, en México 97% de las personas encuestadas están dispuestas a probar esta modalidad.
El mismo estudio muestra que las principales razones para hacer este tipo de trabajo son ganar dinero extra (38%), aprender nuevas habilidades (33%) y controlar su propia agenda (32%).
Es altamente probable que hoy sean más trabajadores independientes de los registrados por el instituto; desde paseadores de perros, conductores, cocineros, plomeros, maestros, doctores, artistas, diseñadores y muchas otras profesiones y servicios ¿Cómo se pretende regular este sector conformado por millones de mujeres, hombres, jóvenes, madres y padres solteros, estudiantes, recién egresados y hasta personas de la tercera edad? El reto es abismal, sin embargo lo más importante de todo es que en todo este proceso, realmente se tomen en cuenta las voces y necesidades de todos los que conforman la economía colaborativa; trabajadores, plataformas, usuarios, etc.
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