En su inicio, el uso de las criptomonedas pertenecía solo a unos cuantos visionarios, pero estos se han multiplicado y han hecho de estas divisas digitales una nueva forma de comercio que está empezando a ser usada por las naciones más poderosas del mundo y los bancos tradicionales. Se podría decir que es el futuro de la economía. ¿Pero su producción es amigable con el medio ambiente?
De acuerdo a la Universidad de Cambridge, tan solo en América Latina, la principal fuente de energía utilizada en la minería de criptomonedas durante 2020 fue la hidroeléctrica, empleada por 67% de los hashers; sigue la solar con 33%; el petróleo con 17% y el gas natural con 17$%.
Y sí, las criptomonedas, bitcoin y las nuevas formas de hacer mover el dinero están siendo una pieza importantísima en el desarrollo financiero para los años por venir, pero el problema es la gigantesca cantidad de energía que se requiere para minar estos activos, dejando una huella ambiental enorme.
También te puede interesar: Meta da el paso a las criptomonedas con su propia moneda digital
El estudio presentado por la Universidad de Cambridge asegura que la red Bitcoin utiliza una cuota de 0,65% de la producción y consumo anual de electricidad en todo el mundo, una producción de electricidad de 26 mil 730 Teravatio-hora. Incluso, comparando la minería “real” para extraer oro, esta industria solo gasta 131 TWh por año, mientras que la minería Bitcoin usa 144.30 TWh por año.
Ante esto ya se toman medidas para evitar que continué el gran golpe hacia el medio ambiente, siendo Latinoamérica uno de los pioneros en tomar precauciones, ya que en 2020 las criptomonedas utilizaron la energía hidroeléctrica en 67% de las actividades. De igual forma, monedas como Etherum ya trabajan en la modificación de su tecnología interna, con el fin de reducir su huella ambiental.