En México se está discutiendo una nueva reforma que ha sido propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la cual se busca nacionalizar el mineral conocido como “litio“, llamado por algunos como el oro blanco. ¿Pero qué es este material y por qué está creando tanto alboroto?
La nueva Ley Minera quiere hacer del litio patrimonio nacional, y es que este compuesto natural que puede ser encontrado en la naturaleza bajo la forma de sales o minerales que se caracteriza por su color blanco/plata es un metal alcalino incluso más resistente que el carbón.
En concreto, el litio es un gran almacenador de energía eléctrica, la cual también puede transferir a otros dispositivos y que ha sido una pieza importante dentro de la infraestructura industrial en cientos de países al rededor del mundo.
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Además, con el paso de los años se ha revelado que el litio es capaz de producir energía limpia y eficiente si se usa en el campo de la energía nuclear. Sin embargo, su uso es más común de lo que parece, pues desde 1990 ha sido usado en la creación de baterías recargables, o sea que todos nuestros celulares traen algo de litio en ellos, aunque igual se usa en laptops, GPS y electrodomésticos.
Su uso más actual e innovador ha sido como productor en las baterías de los autos eléctricos, siendo los autos Tesla su mayor representación de las áreas en las que este material puede ser usado y explotado al máximo. Así pues, debido a que es un insumo clave para el desarrollo de la industria nuclear, electrónica y automotriz, el gobierno mexicano busca protegerlo a toda costa para que éste no sea usado fuera del país.
Y es que en México existen tres yacimientos en etapa de exploración que contienen ese mineral ubicados en Baja California, San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora, siendo esta última zona la más importante por sus reservas de 243 millones 800 toneladas del mineral.
