El telescopio espacial de la NASA, James Webb, fue golpeado por un meteorito pequeño que, aunque no lo sacó de su curso, sí logró afectar uno de los espejos chapeados en oro.
De acuerdo con los científicos de la NASA el percance habría ocurrido durante el mes de mayo, y aunque no fue un golpe severo, ya están trabajando en resolver parte de la distorsión causada por la roca.
Aunque el golpe fue pequeño, es notable, y es que ha creado algunas fallas en los datos del telescopio, aunque desde la NASA aseguran que el impacto no evitará que James Webb siga operando con normalidad en las fechas esperadas.
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Desde su lanzamiento al espacio en diciembre, el telescopio con un valor de 10 mil millones de dólares ha recibido en total 5 impactos, siendo éste el de mayor notoriedad. “Después de las evaluaciones iniciales, el equipo descubrió que el telescopio todavía funciona a un nivel que supera todos los requisitos de la misión”, señaló la agencia espacial.
El telescopio James Webb tiene un conjunto de sensores y 18 segmentos de espejos chapados en oro que trabajan juntos para buscar planetas distantes y galaxias de las primeras etapas de la vida del universo.
