En el espacio exterior existen cientos de restos considerados como basura espacial, y es que ahora los vestigios de un satélite ruso anti misiles han puesto en peligro a la Estación Espacial Internacional (ISS)
A finales de 2021 el gobierno de Vladimir Putin autorizó el bombardeo al satélite ruso Cosmos 1408, el cual ya llevaba un tiempo desconectado, por lo que un misil lo golpeó en el espacio haciéndolo pedazos. Sin embargo, los 1,500 restos de esta estructura vagan sin control por la orbita terrestre, poniendo en problemas a otros satélites y sistemas aún operativos.
En este caso fue la Estación Espacial Internacional, la cual de acuerdo a la NASA, tuvo que encender los propulsores durante 4 minutos y 34 segundos para hacer una maniobra evasiva.
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“Se activó una una maniobra para evadir la trayectoria de un fragmento de escombros rusos”, citando el nombre del satélite bombardeado en un comunicado de la NASA, el cual pasó a 1 kilometro de distancia de la estación especial.
Y aunque la NASA confirmó que la tripulación no estuvo en peligro, los astronautas tuvieron que refugiarse en las naves de regreso a la Tierra ante un eventual abandono de las instalaciones.
Al respecto, el Ejército de EE. UU. y la NASA ya condenaron los hechos, calificando al Gobierno de Putin de “irresponsable” por crear una nube de escombros que puede ocasionar daños irreparables.