Las entregas por delivery a veces tienen inconvenientes, pero lo que pasó con un dron en Australia se ha ganado un lugar muy alto en la lista de accidentes que ocurren al entregar comida.
Wing, empresa subsidiaria de Alphabet, que a su vez es dueña de a Google, ha invertido miles de dólares en la creación y desarrollo de drones delivery, ya que se busca abarcar la entrega de comida por todas las vías posibles.
Y aunque el uso de drones ha demostrado ser funcional, su uso aún está en zonas limitadas donde se realizan pruebas constantes con ellos, pues se quiere evitar en la medida de lo posible lo que ocurrió recientemente en Australia.
Un dron de Wing tenía que llevar una entrega en Brisbane, Australia, pero en vez de aterrizar donde debía lo hizo en un cable de media tensión.
De acuerdo con ABC News Australia, el dron se prendió en llamas y cortó la energía de la zona, dejando sin luz a más de 2000 hogares, lo que afecto a miles de habitantes.
El accidente no ocasionó daños mayores a los de el corte de energía, el cual pudo resolverse en menos de una hora posterior al mal aterrizaje del dron.
“Hace 15 años, le pedíamos a la gente que fuera cuidadosa si le regalaban barriletes a sus hijos para Navidad, y dónde los iban a volar. Ahora le pedimos a los padres que tengan cuidado con los lugares que sus hijos eligen para volar sus drones”.
agregó un vocero de Energex.
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