Aunque ya le había ocurrido a algunos usuarios, la cifra de casos de ha multiplicado. Y es que App Store ofrece aplicaciones con la etiqueta de ser gratuitas, pero que al final sí terminan realizando algún tipo de cobro mensual.
Apple ofrece una gran variedad de aplicaciones que en muchos casos, son exclusivas de usuarios iPhone. Y aunque esto trae ciertas ventajas, existen casos donde usan la publicidad engañosa para entregar apps que no son gratuitas.
El mercado de las apps de pagos es mínimo en comparación de las bibliotecas gratuitas, aunque es claro que este pago trae algunos beneficios consigo. El descontento, según se ha visto replicado en numerosos casos, es hacer creer al usuario que su app no es de suscripción.
¿Cual es el problema? Que al escoger otra app similar de manera “gratis”, nuevamente sale una leyenda sobre el costo de suscripción por usarla. Sin embargo, en las descripciones de App Store se indica que es gratuita.
Apple es transparente cuando los usuarios preguntan sobre la información y las funciones de la aplicación. Lo difícil es que obtener datos sobre sus características de pago no es tan fácil ni amigable. Los desarrolladores ni siquiera son completamente transparentes sobre su uso.
Esta situación hace complicada la descarga de apps, pues el usuario termina siendo engañado y desilusionado, pues dicha app que se vende como “gratis” termina con un costo que, aunque no se realiza hasta que el usuario acepta, puede decepcionar un poco.
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