La crisis entre China y Estados Unidos sigue, pero a esta se una Taiwán, haciendo más complicada la actual situación de la creación y distribución de microprocesadores en todo el mundo. Sin embargo, hay tres países que podrían ser una alternativa.
Mark Liu, el director general de TSMC, ha dejado en claro que en caso de un conflicto entre China y Taiwán, paralizaría inmediatamente sus fábricas, ocasionando un caos a nivel mundial por la falta de semiconductores.
Por ello, empresas como Apple, AMD y NVIDIA, que son tres de los mejores clientes de TSMC, están respaldando la creación de una nueva planta en Arizona en 2024.
Sin embargo, Intel también está haciendo lo suyo con dos nuevas fábricas en Ocotillo (Arizona) y Samsung una más en Taylor (Texas). Sin embargo, si la crisis entre China y Taiwán explotara, ni aún con estas nuevas fábricas se podría cubrir la necesidad de chips que TSMC y UMC dejarían de producir.
Por suerte, tres países que recién se involucran en este mercado podrían salvar el día, ya que tienen un grado de desarrollo industrial y social adecuado para que los fabricantes de circuitos integrados: Singapur, Malasia y Vietnam.
Por desgracia, tienen un problema importante y eso es su infraestructura, la cual necesitan consolidar ya que requieren de esta industria para intensificar su actividad.
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