Las dos aplicaciones más importantes de Meta, Facebook e Instagram, parecen ser las plataformas favoritas de los delincuentes que cometen tráfico sexual de menores en todo el mundo.
De acuerdo con una investigación del sitio estadounidense, The Guardian, estas plataformas de redes sociales son usadas por adultos que han explotado a “cientos de jóvenes”, vendiendo imágenes explícitas de ellos y hasta ofreciéndolos como parte de un catálogo humano para compradores sexuales.
Sin embargo, más allá de que en la investigación se aborden las “tácticas” usadas por estos criminales que terminan enganchando a miles de menores de edad, el medio le presta especial interés a la postura de Meta.
Desde hace años, la empresa de Mark Zuckerberg ha apoyado a las fuerzas del orden público y procesando solicitudes de emergencia cuando cuentan con información dentro de alguna de las redes sociales que permita ayudar a salvar vidas.
Pero no es suficiente, ya que a pesar de estos esfuerzos de Meta, testimonios recientes recopilados por The Guardian explican que los casos siguen y que hasta se opera con cierta impunidad.
Y aunque Meta debe reportar las imágenes de explotación infantil, no es responsable legalmente de los delitos ocurridos dentro de su plataforma.
Esto de acuerdo con la Ley de Decencia en las Comunicaciones de Estados Unidos, pues los proveedores de servicios informáticos no deben ser tratados como los editores del material publicado por los usuarios.
La investigación completa de The Guardian se puede leer en su sitio web.
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