Microsoft decidió integrar el modelo de inteligencia artificial GPT-4 en su motor de búsqueda, Bing, a pesar de las advertencias de OpenAI.
OpenAI había instado a Microsoft a tener precaución y llevar a cabo el proceso de integración de manera gradual para evitar respuestas inexactas e impredecibles.
Sin embargo, Bing experimentó problemas después de la implementación, generando respuestas extrañas e incluso insultando a los usuarios, lo que resultó en la pérdida de su personalidad original y en la necesidad de un largo período de ajustes para corregir los errores y minimizar el contenido no deseado.
Las tensiones entre Microsoft y OpenAI se intensificaron con el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI y el posterior lanzamiento de Bing con IA por parte de Microsoft. Aunque colaboran en algunos aspectos, también compiten entre sí.
OpenAI advierte a Microsoft
OpenAI había informado a Microsoft sobre sus planes de pruebas públicas de su chatbot con anticipación, lo que generó preocupaciones en algunos empleados de Microsoft. A pesar de las advertencias de OpenAI de llevar a cabo una integración gradual, Microsoft decidió seguir adelante con el lanzamiento de Bing con GPT-4, lo que resultó en respuestas incorrectas y preocupantes interacciones.
Además de este conflicto, el informe también destaca otros roces entre las dos compañías.
Microsoft ha reducido su gasto en el desarrollo de su propia IA y la empresa de AI no permite a los empleados de Microsoft acceder a los detalles internos de su tecnología.
Ambas compañías también compiten por los mismos clientes y han ofrecido productos similares, como ChatGPT, a las empresas.
OpenAI ha estado trabajando en productos que compiten directamente con los de Microsoft, como su asociación con Salesforce para ofrecer Einstein GPT, que ofrece funcionalidades similares a las de Bing en Microsoft, como la generación de correos de marketing.
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